Esta mañana me he levantado con un sueño extraño rondando en mi cabeza. Soñaba que iba en coche volador al trabajo. "Quizás algún día sea así, pero no por el momento -he pensado-, todavía estamos en 2041".
21 de mayo de 2041 a las 7:03.
He probado el nuevo desayuno de
cocina de diseño peruana que compré hace unos días por internet porque era la más votada: hojaldre milhojas recubierto con chocolate de madagascar y nueces de macadamia relleno de mermelada de fresas y pomelo, (todo ello light, claro). Nada de especial.
21 de mayo de 2041 a las 7:11.
No hay ningún desayuno como el bollito de leche de camella relleno de crema de tiramisú ecológico con virutas de frambuesa, claro que en la versión light porque el tiramisú ecológico y los bollos de leche de camella son malísimos para la diabetes y hay que evitar los riesgos. No está mi economía para pagar gastos sanitarios extra. Sin embargo, no puedo renunciar a desayunar mi vasito de novocaína con un bollito peruano asomada a mi balcón.
21 de mayo de 2041 a las 7:14.
Me encanta asomarme y ver todos los balcones de alrededor recubiertos de plantas y árboles. Todos menos el de los vecinos de la izquierda. ¿No se dan cuenta de que sus plantas se están secando? Si las dejan mucho tiempo así tendrán que pagar la multa por no mantener la cantidad de superficie forestal obligatoria según sus metros de vivienda. Y su casa tiene los mismos metros que la mia. Que la mia, que las de todo el barrio "Madrid 10.000" y todos los nuevos barrios de la Unión Europea.
21 de mayo de 2041 a las 7:17.
Todas las nuevas viviendas deben cumplir con el metro cúbico de masa forestal por cada 30 metros cuadrados de suelo. Y mis vecinos no son una excepción. Qué melancólicas parecen sus preciosas plantas importadas de la selva colombiana sucumbiendo al sol primaveral.
21 de mayo de 2041 a las 7:21.
A veces a mí también se me ocurre dejar de regarlas (¡con lo cara que es el agua!), pues qué policía ambiental va a ver unas plantas secas en un 19º. Entonces recuerdo el satélite que implantó el Gobierno Europeo para vigilar todos los balcones y terrazas, entre otros lugares en los que se puedan cometer delitos medioambientales.
21 de mayo de 2041 a las 7:23.
Pero no seré yo quien denuncie a mis vecinos de la izquierda, como hizo la estúpida de arriba cuando mis plantas fueron atacas por una plaga de gusanos asiáticos y tuve que presentar una alegación. ¡Chivatos! ¡Cómo los odio!
21 de mayo de 2041 a las 7:24.
Mientras pensaba esto, han anunciado en el multimedia que la ONU había sido víctima de un ciberataque en el que habían accedido a datos internos. Esto ha debido de ser un golpe muy duro para la organización, que no se había repuesto todavía de las últimas filtraciones de Wikileaks que después resultaron ser falsas pero que dañaron sumamente su reputación.
21 de mayo de 2041 a las 7:31.
La noticia me ha impresionado tanto que ha habido un momento que me he quedado pensando, no sé durante cuánto tiempo. De repente me he dado cuenta de mi "enmimismamiento" y he acelerado el ritmo.
21 de mayo de 2041 a las 7:33.
Me ha dado igual tanta velocidad porque cuando he llegado al coche he visto que había dejado los acumuladores de energía solar encendidos durante la noche y se han descargado. Así que he tenido que ir en bicicleta solar hasta el tren de cercanías, aparcarla en la parte de atrás y conducirla desde la parada hasta la oficina.
21 de mayo de 2041 a las 8:14.
Como no era de extrañar, me he encontrado con un atasco en el carril bici del centro. ¿Cuándo lo ampliarán a tres carriles? ¡Incluso en Nueva Delhi tienen tres carriles en cada dirección!
21 de mayo de 2041 a las 8:24.
Por suerte otros compañeros también han tenido problemas para llegar y no he sido la última. Cuando nos encontramos, todos teníamos cara de detestar esa reunión. Parecía que a ninguno nos había hecho gracia ir hasta la sede central solo para tener una reunión cuando podríamos mantenerla por videoconferencia desde nuestras casas. Sin embargo, como tanto nos había insistido Juan de la Roca, nuestro jefe de área, esos encuentros eran fundamentales para mantener el sentimiento de grupo y de colaboración en la empresa.
21 de mayo de 2041 a las 8:57.
La dinámica grupal ha consistido en varios juegos entre diversos grupos conformados, primero, por cada área y, luego, mezclándonos todos. Todo ha ido bien hasta que la videoconsola se ha apagado sola y hemos tenido que recurrir a los juegos con papel o con tableros. Entonces la jornada de conviviencia ha mostrado su peor cara. Dos chicas, Elizabeth, de la Secretaría de Dirección, y Diaphane, del área de Community Management, han comenzado a debatir sobre la utilidad o inutilidad de ese juego entre adultos.
21 de mayo de 2041 a las 10:08.
Mientras ellas discutían, los juegos se han parado unos minutos y yo he aprovechado para encargar la compra en Masi & Shen Chen con los datos que mi nevera había almacenado, y recibirla en casa a las 7 de la tarde, según Greenwich. Con estas multinacionales chinas es importante remarcar el uso horario porque si te descuidas el repartidor aparece a las 4 de la madrugada.
21 de mayo de 2041 a las 10:17.
También he hablado con Miriam y Yuki Hiao (mis amigas de Marruecos y Japón a las que conocí en un curso de verano de chino en Shanghái) y hemos quedado en Cibercafé.net para tomar un café tranquilamente en nuestras terrazas mientras nos contamos nuestras novedades.
21 de mayo de 2041 a las 10:19.
Parece que la PST (Play Station Ten) ha vuelto en sí y podemos seguir jugando. Menos mal porque el silencio ya empezaba a ser embarazoso y me estaba quedando sin temas de los que hablar con Romina, la subsecretaria de Coordinación de Teletrabajos.
21 de mayo de 2041 a las 10:30.
El resto de la jornada laboral ha transcurrido sin novedades. He cogido la bicicleta solar y el tren de vuelta a casa. En cuanto he llegado, he conectado el multimedia y he entrado en Cibercafe.net. Me encanta el diseño de esta web, el sensorama es tan tridimensional y tan bonito que parece que volvieras a una cafetería parisina del siglo pasado.
21 de mayo de 2041 a las 18:36.
Desde el balcón de mi casa, en Madrid 10.000, he conectado con Marruecos y Japón sin problemas . Mis amigas me han mandado los archivos de las últimas películas en sensorama que han visto, por si un día quiero conectarlos en mi multimedia y entretenerme.
21 de mayo de 2041 a las 19:54.
A Yuki le encanta leer, por eso también me ha mandado varios libros digitales; sin embargo, yo nunca he adquirido ese vicio. Desde pequeña los profesores nos han dicho que el aprendizaje audiovisual es mucho más efectivo y divertido. Ya lo decía el eslogan de 1º de Educación Secundaria: "Leer no es necesario para ser sabio".
21 de mayo de 2041 a las 19:59.
El
sensorama me encanta. No entiendo como las personas de principios de siglo podían conformarse con ser testigos y se obsesionaron tanto por el 3D y el sonido, olvidando los sentidos del gusto, el olfato y el tacto; por qué tardaron tanto en crear sensoramas en las que uno es el protagonista, que siente todo lo que sucede en el filme, para bien o para mal, ya sea la comida de los habitantes de las reservas del Amazonas o el olor de los zombies.
21 de mayo de 2041 a las 20:06.
En cuanto me he conectado, Cibercafe.net ha mandado sus instrucciones secretas a mi robot de cocina para que hiciera un Café Especial con sacarina, mi favorito. Por suerte, acababa de cargar el recipiente de la leche de cierva desnatada, pues sino hubiera tenido que pedir otra cosa porque el programa hubiera detectado que no había ingredientes suficientes.
21 de mayo de 2041 a las 20:11.
No he podido fijarme en la cantidad de los alimentos antes y después del Café Especial, pero creo estar cada vez más cerca de la receta... (la canela rusa y el chocolate blanco del Congo en polvo son ingredientes seguros, pero hay alguno más que no consigo distinguir).
21 de mayo de 2041 a las 20:14.
Yuki acababa de actualizar en su perfil que le habían denegado por segunda vez la solicitud para tener un hijo cuando Barack ha publicado en el mío si me apetecía ir a cenar a la terraza climatizada del restaurante Sao Paulo. Le he respondido al instante que sí. Me encanta la cocina brasileña y muchas veces la hago en mi robot de cocina, pero no es lo mismo que comerla rodeada del típico ambiente brasileño.
21 de mayo de 2041 a las 20:22.
El restaurante Sao Paulo tiene mucha vegetación brasileña, reproduce el clima de allí y también su decoración. He
consultado en el multimedia que la época lluviosa en la zona de Sao Paulo comprende desde noviembre hasta marzo y que las temperaturas medias son de 27 grados, así que no he tenido que cambiar de ropa.
21 de mayo de 2041 a las 21:25.
Recuerdo cuando fui a al restaurante siberiano Óblast en pleno julio de Madrid sin llevar un abrigo. Al entrar pasé tanto frío que después tuve que tomar varias pastillas contra el catarro. Aunque pudo haber sido peor si uno de los camareros no me hubiera dado uno de los abrigos de usar y tirar a disposición de los clientes.
21 de mayo de 2041 a las 21:28.
Por suerte, el coche se ha cargado durante el dia y he podido cogerlo para ir al restaurante. Cuando he llegado, Barack me esperaba ya en la mesa que había reservado.
21 de mayo de 2041 a las 22:13.
La cuenta del restaurante me ha parecido desmesurada. La próxima vez, hacemos una cena brasileña con el sensorama de mi casa. Cierto es que son sólo holografías y ambientadores, pero la diferencia tampoco es tanta si tenemos en cuenta lo caro que resulta salir a cenar fuera.
21 de mayo de 2041 a las 23:45.
Después de introducir nuestros datos en la caja registradora y pagar, justo cuando salíamos del Sao Paulo, han llegado tres agentes de la policía contra el cibercrimen. Delante de nosotros han detenido a un hombre que utilizaba una aplicación móvil de
realidad aumentada.
21 de mayo de 2041 a las 23:57.
Mi multimedia móvil ha geolocalizado el restaurante y las noticias que han tenido lugar cerca, y ha buscado un podcast de la policía enviado a la Agencia ENE en el que el portavoz de la división anticrimen decía que el detenido pertenecía a una banda que mediante realidad aumentada reconocía los rasgos de las personas, descifraba sus códigos domóticos secretos y geolocalizaba su casa.
22 de mayo de 2041 a las 00:05.
Me alegro de que cada vez haya más policías y que nuestra seguridad sea mejor mediante la
geolocalización, el
internet de las cosas y las microcámaras de seguridad. Quién sabe si nosotros hubiéramos sido las próximas víctimas de ese ciberladrón.
22 de mayo de 2041 a las 00:07.
El piso de Barack me encanta, mide 50 metros cuadrados y tiene más de 3 metros cúbicos de vegetación. Además su
domótica tiene un sensorama 24/7 que puede reproducir el ambiente que quiera durante todo el día, y un sistema de esterilización que además de limpiar (como el mío, que ya es antiguo) desinfecta igual que en los hospitales.
22 de mayo de 2041 a las 00:24.
A dormir con el arrullo de las aves del desierto del Sáhara sonando en el multimedia.
22 de mayo de 2041 a las 00:41.
